Tere y Lara, una amistad que trasciende competiciones

En el BMX, una de las cosas más bonitas que hay es la camaradería entre compañeras. Teresa Fernández-Miranda y Lara Lessmann, dos de las mejores riders del panorama mundial (acumulan 6 victorias en O Marisquiño), son un buen ejemplo de ello. Su relación se forjó en las competiciones pero trascendió fuera de ellas con en aventuras, anécdotas y una profunda complicidad que ha crecido a lo largo de los años.

Todo comenzó en 2017, cuando Teresa compitió por primera vez en la Copa del Mundo con la Federación. Aunque sus interacciones al principio fueron breves, ya en 2018 empezaron a hablar más, descubriendo que compartían una forma de ser parecida, tranquila y relajada. Esa afinidad fue el cimiento de una amistad que ha ido fortaleciéndose con cada evento y viaje. Como cuenta Teresa: “Somos muy parecidas de forma de ser, muy tranquilas. Luego en eventos, fuera de competi, nos dimos cuenta de que teníamos los mismos gustos".

Lara, por su parte, recuerda esos primeros días de la misma manera: "Creo que desde la primera Copa del Mundo nos apoyamos mutuamente. Siempre hemos tenido el mismo patrocinador desde el principio, lo que también nos unió. Cada vez que iba a España, nos encontrábamos, y siempre me recibía con los brazos abiertos. A lo largo de las competiciones nos fuimos conociendo más, y después de cada evento, pasábamos tiempo juntas. Antes de que el BMX se volviera algo realmente serio para nosotras, ya éramos amigas, y eso lo recordamos en cada competición.”

"Lo que más me gusta de Teresa es que siempre me apoya, incluso cuando somos rivales en los eventos. Nunca peleamos, siempre nos sonreímos y nos abrazamos, incluso en los momentos más difíciles,” comparte Lara, resaltando el profundo respeto que tienen la una por la otra. De hecho, la rider alemana decidió venir a Vigo 24 horas antes del festival, que es cuando se enteró de que Tere no pasaba por un buen momento a nivel personal. Había que ayudarla y no lo dudó ni un segundo.

Además de bonitas, también hay múltiples anécdotas divertidas. Uno de los más inolvidables fue en los X Games, donde fueron las protagonistas en... ¡el futbolín!. "No soy pro, pero en esa fiesta, con Lara a mi lado, fuimos invencibles," recuerda Teresa con una sonrisa. “Ganamos a todo el mundo, incluidos Cou y Kevin, y después de 10 partidas seguidas, nadie nos podía vencer. ¡Incluso el más bueno de los rivales tuvo que buscar a un compañero mejor para intentar ganarnos!”.

Lara también tiene en la memoria momentos especiales, como cuando compartieron habitación en el Munich Mash y, en lugar de descansar después de una dura jornada de competiciones, se subieron a scooters eléctricos para recorrer la ciudad. "Estuvimos saltando escaleras y disfrutando de la ciudad como si fuéramos turistas. Esos momentos son los que realmente refuerzan nuestra amistad, más allá de las competiciones," cuenta Lara.

También tienen diferencias, claro. Teresa, que pasó una semana este verano en casa de Lara, descubrió lo diferentes que eran sus horarios. "Lara se levanta a las 8 y ya está comiendo al mediodía, con lo que cena a las 6. Y en O Marisquiño, que comíamos a las 4 y nos saltábamos el de las 12, le daba algo", relata Teresa entre risas.

En O Marisquiño han coincidido dos veces. Y son claramente unas grandes protagonistas para una OM Story como esta, un testimonio de que las conexiones humanas son lo más valioso. Su historia, construida sobre la confianza, el respeto y, sobre todo, la diversión, es un recordatorio de que, al final del día, lo más importante es tener a alguien que te apoye, tanto dentro como fuera de la pista.