Teresa Fernández-Miranda: "O Marisquiño es el lugar ideal para intentar superarte"
Final de BMX Women en #OM23. Teresa Fernández-Miranda se ha asegurado su cuarta victoria consecutiva en Vigo con una primera ronda impecable. En la segunda decide ir a por el backflip, el primero de su carrera en competición. Lo plancha. Las gradas se vienen abajo. Ella también: “Según terminé la rotación fue una locura, niveles a tope de adrenalina. Fue una sensación buenísima porque nunca lo había hecho fuera del foam pit y estar rodeada de toda mi gente fue un subidón”. Este hito personal tiene todos los ingredientes para convertirse en una nueva entrada de nuestro seriado OM Stories.
El momento lo capturó a la perfección Álvaro Varas, fotógrafo del festival, con las nuevas vistas del park a las Islas Cíes, de fondo: “Pensaba que el backflip era bajito pero cuando vi la foto dije, madre mía, qué fotón, y qué altura, ¡para nada me lo imaginaba tan alto!”.
Así es O Marisquiño, un festival en el que pasan cosas que recopilamos en las OM Stories. Así lo explica Tere: “Es el lugar ideal para intentar superarte a ti mismo, hacer algo nuevo. Tienes a todos los amigos allí, apoyándote y dándote confianza”. Y eso que esta vez… la embaucaron precisamente los amigos: “Siempre me dicen de hacer el backflip. Para OM23 pactamos hacerlo todos, mi hermano incluido. Luego cada uno hizo sus rondas y no lo tiró nadie. Pero yo llevaba todo el finde pensando que si mi primera ronda iba bien, fiel a mi palabra, lo intentaría”.
Pensaba que el backflip era bajito pero cuando vi la foto dije, madre mía, qué fotón, y qué altura, ¡para nada me lo imaginaba tan alto!
Confiesa que lo hizo “por mí, por dar un paso adelante”. Porque la historia del backflip venía de lejos. De cuando empezó a montar en serio allá por el 2016: “Lo probaba en colchones en Valladolid, con amigos. Es un truco que siempre me ha gustado en foam pit pero no me había atrevido a hacerlo en un funbox, me daba pereza hacerme daño”. Lo dice alguien que “es verdad que me doy golpes que la gente alucina y sigo, soy un poco de goma. Pero con el backflip he visto cómo mi novio se había partido la pierna probándolo y las gemelas Villegas igual”.
A pesar del miedo y de no haberlo tirado en foam pit desde marzo, en Vigo lo planchó. Luego lo probaría también en Barcelona, donde se pasaría de rotación y caería en el primer intento: “El miedo ya me ha pasado porque me he caído y no me he hecho nada”. A la segunda sí que lo planchó y ahora, el backflip, ya forma parte de los trucos que se saca del bolsillo en competición. Y que no pare la progresión.